¿Cómo sacar las mejores notas?


Si existiera un método único para estudiar y asimilar toda la información mucho más rápido en lugar de pasarnos tantas horas, días o meses encerrados estudiando... ¡Seguro que todos daríamos cualquier cosa por saber el secreto! Sin embargo, 
diversos estudios científicos han descubierto algunos factores que pueden influir en nuestra capacidad para aprender. Obviamente, el conocerlos puede ayudarnos considerablemente a estudiar mejor y más rápido.

En este artículo podrás ver cuáles son estos factores y cómo sacarles el mayor partido posible para obtener las mejores notas.

1. Evitar los atracones de un día. En su lugar, planificar sesiones de estudio más cortas durante varios días

Las investigaciones demuestran que es mucho más eficaz realizar sesiones de estudio más cortas de unos 20-30 minutos a lo largo de varias semanas, que estudiar seguido durante horas en un mismo día o varios días.

2. Evitar estudiar por las noches, mejor fijar unas horas del día concretas para las sesiones de estudio

Los estudios científicos han demostrado que las sesiones de estudio prolongadas durante la noche afectan negativamente a nuestro razonamiento y memoria y los efectos pueden durar ¡hasta 4 días! En cambio, si en su lugar establecemos unos horarios de estudio específicos a lo largo del día o la semana, estaremos creando una rutina de aprendizaje y a medida que nuestro cerebro se acostumbre a aprender en esos momentos, nos será cada vez más fácil estudiar.

3. Fijar metas u objetivos específicos para cada sesión

En lugar de estudiar de forma aleatoria, es mejor elegir un tema concreto y centrarse en él hasta entenderlo a la perfección. ¿Cómo sabemos cuando estamos listos para pasar a otro tema? Muy fácil. Basta con tratar de explicar a alguien el tema de forma sencilla. Si lo conseguimos, podemos pasar al siguiente tema; de lo contrario, significa que todavía no lo hemos entendido o asimilado lo suficiente.

4. Hacer fichas esquemáticas con la información principal de lo que hemos estudiado


En lugar de pasarnos horas subrayando libros y releyendo una y otra vez los apuntes, resulta mucho más práctico hacer unas fichas esquemáticas durante la primera lectura. Posteriormente, podremos revisarlas en las horas de estudio o en cualquier otro momento del día. De ese modo, iremos mejorando poco a poco nuestra comprensión de cada tema y nos será más fácil identificar los conceptos clave y relacionarlos entre sí. Además, también podremos consultarlas poco antes del examen, a modo de último repaso. Los post-it de colores son muy interesantes para esto.

5. No llevar el celular al lugar de estudio


Cada vez es más habitual ver a personas estudiando con el celular a su lado sobre la mesa. ¡No lo hagas! Los mensajes y otras notificaciones que recibimos en los móviles son uno de los mayores elementos de distracción hoy en día a la hora de estudiar o de hacer cualquier otra cosa. Es muy importante guardar el celular y ponerlo en silencio cuando vayamos a estudiar; o mejor, dejarlo en otra parte de la casa para evitar la tentación de mirar a cada rato si hemos recibido algo.

6. Tener un lugar de estudio fijo y adecuado


Todos los estudios indican que lo mejor es tener un lugar de estudio fijo en el que tengamos a mano todo lo que podamos necesitar, en lugar de estar cambiando de sitio cada día. Al igual que los horarios establecidos estudiar siempre en el mismo sitio ayuda a nuestro cerebro a crear una rutina de estudio asociada a ese lugar, de forma que cada vez nos será más fácil estudiar en él.


Ahora es tiempo de poner en práctica estos trucos, úsalos y notarás como te será más fácil sacar buenas notas y mejorar tu rendimiento en el estudio.

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