¿Cómo memorizar rápido? 5 estrategias efectivas


A la hora de ponernos a estudiar, es muy frecuente que gastemos mucho tiempo para después darnos cuenta que sólo hemos logrado retener, con suerte, la mitad de la información que hemos intentado aprender. Y con toda probabilidad, acabaremos frustrados y sin ganas de volver a intentar una tarea que nos resulta tan complicada. Pero, ¿por qué ocurre esto?

Para poder entenderlo, nos fijaremos en un vaso de agua. Podremos llenarlo sin que se pierda una gota hasta el límite de su capacidad, y no tendremos ningún problema. Pero el  cerebro no funciona de esa forma, sino que se asemeja más a un colador, gran parte de la información que recibimos diariamente “se escapa” y la olvidamos. Nuestros cerebros no están diseñados para recordar cada hecho, palabra o imagen que experimentamos a lo largo de nuestras vidas.

Y sin embargo, podemos entrenarlo para que esos pequeños “huecos” por donde se escapa la información sean más selectivos y nos permitan almacenar rápidamente aquello que nos interesa. ¿Cómo? Cada uno al final aprende de una manera distinta, pero estos cinco consejos te pueden ayudar:

Repite, lee en voz alta y graba todo lo que quieras memorizar.

Este método hará que los conocimientos se graben mejor en tu cerebro porque éste los recibirá por dos vías:

  • La visual (mientras lees lo que quieres memorizar). 
  • La auditiva, y una variante de esta técnica, es grabarte.
Toma esos apuntes que necesitas recordarhaz un resumen de ellos si es necesario, y grábate para oírte en cualquier lugar: en el bus, el carro, por la noche cuando estás relajado y acostado en tu cama.


No importa si estás oyendo atentamente o no: en tu cerebro se quedará grabada toda la información importante gracias a la repetición constante.

Escribe todo lo que necesites memorizar

Antes de empezar a recordar todo lo que necesitas de memoria, escribe toda la información en un papel.

Está demostrado científicamente que escribir a mano ayuda a nuestro cerebro a fijar los datos mejor, además te ayudará a estar más familiarizado con lo que intentas recordar. Incluso puedes inventarte una pequeña frase o usar una pequeña historia con los datos que necesites aprender como reglas mnemotécnicas si eso te ayuda. 

Repite la información mientras la memorizas

Es decir, trata de repetir esa información sin mirar en tus apuntes, haciéndolo de memoria. Cada línea de texto repítela mientras la lees, y luego intenta recordarla sin mirar en el papel o libro donde estuviese apuntada. Esto mantendrá todos tus conocimientos fijados en tu memoria. Pero, NUNCA pases a la siguiente sección de información hasta que no hayas memorizado la actual.

Enséñale a alguien (o a ti mismo)

Trata de explicarle a un amigo lo que acabas de aprender con tus propias palabras. Incluso si no tienes a nadie o te da un poco de vergüenza, ponte frente a un espejo solo y práctica.
Es buena idea hacerlo con alguna persona y que te pregunten algo que no les ha quedado claro o no han entendido, porque así tendrás que usar tu memoria y responder a sus dudas.

Practica lo que aprendes

Si realmente quieres memorizar rápido lo que vas a aprender, la mejor forma es practicarlo o hablar con otras personas que sepan sobre ese tema.
Así tu cerebro conseguirá profundizar más en esos conocimientos y retenerlos en tu memoria.

Bonus
¡Tómate un descanso!

Por último, deja que tu mente respire un poco y se relaje. Ve a dar un pequeño paseo, recuéstate en tu cama y cierra los ojos durante unos minutos, y luego vuelve a la carga para seguir memorizando tus lecciones.

Así tendrás un poco de tiempo para hacer balance de lo que has aprendido y de las cosas que te han resultado más difíciles de asimilar, y hacer balance de lo que debes volver a repasar.


Comentarios