El coronavirus puede sacar lo mejor de nuestras empresas

Estamos ante una época de incertidumbre, en muchos sentidos. Tenemos dudas acerca de qué nos puede traer el futuro y hoy, más que nunca, estamos en manos de la innovación y la creatividad. 

Sí, innovación para comenzar a sacar adelante nuevas ideas y proyectos que respondan al momento en el que vivimos y creatividad para siempre estar a la vanguardia y ser referente para los demás. 

El coronavirus no ha llegado únicamente para generar una recesión en el sector empresas, sino que, al contrario, ha sido un elemento retador que nos ha obligado a mejorar, cambiar y crecer en nuestras prácticas. 

Dice el dicho popular que "no hay mal que por bien no venga", y creemos que, hoy, más que nunca, toma todo el sentido. 

¿Por qué?

Porque la llegada de este virus fue la oportunidad perfecta para replantear muchas prácticas que veníamos haciendo, en términos organizacionales. Además, nos obligó a mirar más allá de la productividad. 

Con esto, no le estamos restando importancia a la crisis sanitaria que estamos viviendo, pero sí queremos que comprendan que también es una oportunidad para mostrar nuestra mejor cara: la humana. 

Lo primero, y más importante para que una empresa pueda lograr esto, es pensar primero en la persona y luego en el dinero. Sabemos que estamos en cuarentena, que no podemos salir de casa y que muchos procesos que son en su totalidad presenciales se han detenido o han bajado el ritmo. Sin embargo, podemos mostrarle al mundo y a nosotros mismos que nuestra compañía se preocupa por sus trabajadores proporcionándoles el pago justo (así estén en sus casas) y, en caso de que deban salir a trabajar, brindándoles los materiales necesarios para el cuidado de su salud. 
Como lo mencionamos al principio, esta es una época de mucha incertidumbre y no queremos que el trabajo sea un motivo adicional por el cual nuestros colaboradores sientan ansiedad o estrés. Suficiente ya es vivir en medio de una pandemia mundial. 

Por otro lado están los clientes. Pensemos un segundo en que hay personas que, por motivo de la cuarentena, no están trabajando o están en un descanso no remunerado. ¿Consideramos justo a esto sumarle que los bienes o servicios que consumen gracias a nuestra compañía aumenten de precio? Sabemos que es una época difícil y que debemos facturar a cómo de lugar, pero también debemos ser conscientes que tarde o temprano saldremos de esta situación y que un comportamiento mal visto será cobrado en baja de clientes. 

Además, recordemos que durante esta situación, muchos de nuestros clientes no están recibiendo su pago de manera habitual. 

Finalmente, estamos atravesando una situación que amerita que como sociedad nos unamos. Es momento de juntar fuerzas y de apoyarnos en lo que sea necesario. ¿Esto qué quiere decir? Esta es una oportunidad para mostrar la responsabilidad social de las empresas y abanderarse por causas y situaciones que merezcan y necesiten un apoyo muy grande o la ayuda de toda la comunidad. Por ejemplo, se escucha de compañías que están donando computadores a estudiantes de escasos recursos para que puedan continuar con sus clases online o, en el caso de WorkUniversity, habilitaron la opción de trabajo remoto para aquellos que deseen ser productivos en cuarentena y para las compañías que busquen nuevos talentos en modalidad online. 

Esta situación puede ser el motivo perfecto para mostrar una buena imagen de nuestras empresas, de fortalecer nuestra marca empleadora y de recalcar a nuestro público y clientes esa responsabilidad social de la que tanto hablamos. Hoy, más que nunca, estamos necesitando empresas cercanas a las personas, que comprendan por lo que estamos pasando y se pongan del lado de la gente. Seguramente, al finalizar esta crisis, eso se verá recompensado con más clientes y muchos más ingresos. 


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